9 sencillos pasos para pagar las deudas

Vamos a ver ahora cómo salir de las deudas de forma inteligente en sólo nueve pasos.

Paso 1: Adapta tu presupuesto para eliminar las deudas

Para eliminar las deudas, primero tenemos que hacer la planificación financiera. Y esta planificación debe empezar por tu presupuesto doméstico.

Por ejemplo, supongamos que tu presupuesto es del cincuenta por ciento de tu sueldo para necesidades básicas, y un diez por ciento para cada una de las siguientes áreas: educación, diversión, donación, inversiones, e inversiones a largo plazo.

Este sería un buen presupuesto si no tuvieses deudas. Pero cuando estás endeudado, la distribución de tu presupuesto debe alterarse para que pagues tus deudas de la forma más rápida posible.

Primero, observa qué es lo que no puedes reducir sin perjudicar mucho tu calidad de vida. Por ejemplo, puedes mantener el cincuenta por ciento para las necesidades básicas. Puedes mantener el diez por ciento para educación si ese valor ya está implicado en cursos que no puedes interrumpir, como la facultad o la escuela de tus hijos.

Pero el cuarenta por ciento restante en nuestro ejemplo debe ser usado para el pago de las deudas. Por desgracia, es así. Si tienes deudas, no tiene sentido gastar dinero en diversión, donaciones, inversiones o gastos a largo plazo.

Esto no significa que no puedas divertirte o contribuir con tu comunidad. Sólo vas a tener que ser creativo para encontrar formas de divertirte y de colaborar sin gastar dinero.

Tampoco tiene mucho sentido seguir invirtiendo un diez por ciento al mes, ya que casi nunca los intereses de los depósitos son mayores que los intereses de las deudas.

Ahorrar dinero cuando se tiene una deuda cara es un error

Uno de los principales errores que mucha gente comete es mantener el hábito de ahorrar dinero en el banco cuando se tiene una deuda.

Es común ver que la gente deja algún dinero en depósitos de bajo riesgo y bajas ganancias, al mismo tiempo que tienen deudas en la tarjeta de crédito, con altos intereses.

No tiene sentido pagar deudas con intereses altos, cuando tienes dinero disponible para sacar. Peor aún cuando ese dinero rinde poco. Pero, ¿por qué las personas se comportan de esta forma tan irracional? Es por el bajísimo nivel de educación financiera.

Cómo eliminar las deudas interrumpiendo la bola de nieve

Según va rodando una bola de nieve montaña abajo, aumenta de tamaño y se vuelve incontrolable. Si no tienes cuidado, puede ocurrir lo mismo con tus deudas, por culpa de los intereses.

Por eso, lo primero que tenemos que hacer es interrumpir el crecimiento de la bola de nieve.

Cuando tenemos alguna deuda, es esencial tomarnos en serio el lema de gastar menos de lo que ganamos. La diferencia la usaremos para hacer que la deuda deje de crecer.

Haz un análisis personal. ¿Eres una persona que tiene la preparación financiera para usar una tarjeta de crédito? Si no te sabes controlar, quizá tenga sentido cancelar tu tarjeta de crédito.

Para algunas personas, puede incluso tener más sentido usar billetes y separar en sobres el dinero necesario para gastarlo en el alquiler, transporte, alimentación, y otros gastos previsibles.

Todo lo que no sea necesidad esencial debe usarse para pagar las deudas.

Paso 2: Haz una lista de todas tus deudas

El segundo paso de la estrategia de cómo eliminar tus deudas es muy sencillo.

Tienes que hacer una lista con todas las deudas que tienes, detallando cuatro cosas:

  1. Cómo ha surgido la deuda
  2. Quién es el acreedor
  3. Cuáles son los intereses mensuales de esa deuda
  4. Si la posibilidad de negociación de la deuda es baja, media o alta

Esta información va a ser muy importante para el paso tres, que es montar tu estrategia, estableciendo el orden que cuáles serán las deudas que vas a eliminar primero.

Paso 3: Ordena tus deudas de la más cara a la más barata

El tercer paso es ordenar tus deudas, de la más cara a la más barata. Es decir, priorizar el pago de las deudas que tengan mayores intereses mensuales.

Fíjate en que no estamos hablando del valor total de la deuda, sino del porcentaje de intereses mensuales.

Es decir, para saber cuál es tu deuda más cara, fíjate en cuál es la que tiene el mayor porcentaje de intereses al mes.

Paso 4: Negocia intereses menores con cada acreedor

A continuación, con los documentos de todas tus deudas en mano, ponte en contacto con cada acreedor, cada persona o institución a los que debes dinero, e intenta hacer una negociación. 

Primero inténtalo con los acreedores de las deudas más caras. Después la siguiente, hasta llegar a la deuda con el menor porcentaje de intereses mensuales.

Este es un momento en el que vas a tener que reconocer tus errores financieros e intentar negociar tus deudas. Explica tu plan para el pago, enséñale los documentos que tengas y demuestra cuánto puedes pagar cada mes.

Dependiendo del caso, muchos acreedores aceptan ceder parte de los intereses, siempre que reciban al menos el importe del valor principal que generó la deuda.

El NO ya lo tienes. Como mínimo, lo que puedes conseguir ahora es un descuento en tu deuda. Y eso te ayudará bastante.

Después de la ronda de negociaciones, calcula en tu hoja de cálculos el total de todas tus deudas, con los descuentos que hayas conseguido negociar.

Paso 5: actualiza el saldo en deuda y haz una media ponderada

El quinto paso es actualizar tu saldo en deuda con los descuentos y hacer una media ponderada del porcentaje de intereses de todas tus deudas.

Cualquier programa de hojas de cálculo hace automáticamente el cálculo de la media ponderada. Es importante tener en consideración el peso de cada deuda en relación al total que debes.

Esta información será esencial para tu próximo paso: unificar todas las deudas.

Paso 6: Unifica tus deudas

Con el total que debes después de los descuentos, busca un banco para coger un préstamo del valor total de tu saldo en deuda.

Debes prestar atención para que los intereses de ese préstamos sean menores que la media ponderada de los intereses de todas tus deudas. Lo ideal es que investigues entre diferentes bancos para conseguir el menor índice posible de intereses.

Puedes incluso preguntar si el banco no compra sus deudas directamente en vez de prestar el dinero para que tú pagues las deudas.

Paso 7: Paga las deudas separadas y quédate sólo con la deuda unificada

Con el dinero del préstamo del banco, paga inmediatamente a todos tus acreedores, pagando todas tus deudas y quedándote ahora sólo con la deuda consolidada con el banco.

A pesar de que ahora tienes el mismo saldo en deuda, es decir, sigues debiendo lo mismo, ahora tendrás que preocuparte con un sólo acreedor, el banco.

Además, has cambiado un montón de deudas separadas por una única deuda más barata, es decir, con intereses menores.

Este es un paso muy importante que hay que entender, porque es el núcleo de la estrategia que estamos hablando aquí.

La lógica es: intercambiar muchas deudas con varios acreedores y diferentes intereses por una deuda con un sólo acreedor y con intereses más baratos que la media de los intereses de las deudas originales. Entendiendo esta lógica, ya podemos pasar al octavo paso.

Paso 8: Negocia el pago de la deuda unificada

El penúltimo paso de la estrategia de cómo salir de las deudas es, otra vez, negociar.

Con la deuda unificada con el banco, puedes negociar cuotas menores, que encaje en el porcentaje destinado en tu presupuesto doméstico.

Si recibes un salario fijo cada mes, puedes incluso acordar con el banco para que ese valor se cobre automáticamente para el pago de la deuda el mismo día que te ingresen el sueldo en la cuenta.

Sé que en este momento quizá te parezca que todo esto es muy laborioso. Pero compáralo con tener que pagar intereses de las deudas indefinidamente, siempre preocupado, sin libertad, y perdiendo el tiempo con diferentes acreedores.

Cuándo unificar las deudas no vale la pena

Hay algunas situaciones en las que unifica tus deudas no vale la pena.

Por ejemplo, si sólo tienes un acreedor y el índice de intereses de ese único acreedor es menor que el porcentaje de intereses del banco.

O cuando el índice de intereses que consigues con el banco sea mayor que la media ponderada de los intereses de todas las deudas separadas.

En ese caso, puedes unificar sólo las deudas más caras, coger el dinero prestado para pagar esas deudas más caras y quedarte con el mismo valor en deuda en el banco, pero con intereses menores. Mientras tanto, mantienes como acreedores separados los que tenían intereses menores que los del banco.

Existe otra excepción, cuando ningún banco acepta prestarte dinero con intereses menores de los que tienes con tus acreedores actuales.

En cualquier caso, tendrás que negociar tanto con los acreedores como con tu banco para intentar disminuir los intereses.

Si no consigues unificar tus deudas, céntrate siempre en pagar las deudas más caras primero. Cuando la deuda más cara se haya pagado, pasa a la siguiente deuda, y así.

Presta atención y paga las deudas más caras, no las más grandes. Por ejemplo, la financiación de un coche puede durar años, pero puede tener intereses menores que la deuda de una tarjeta de crédito.

No comprometas tu plan pagando la deuda más grande del coche cuando la deuda más cara de la tarjeta de crédito está creciendo como una bola de nieve.

Si no sabes hacer estos cálculos, busca a alguien que sepa, aunque tengas que pagar por ello.

Pero busca personas en las que puedas realmente confiar. Evita personas con conflictos de interés, como prestamistas, empresas de préstamos o gestores de bancos que tengas productos del banco a vender.

Lo ideal es que contrates a un contable independiente o un consultor especializado en deudas. Incluso un amigo que entienda más de economía que tú puede ayudarte a eliminar las deudas.

Paso 9: Durante todo el proceso, haz un esfuerzo por ganar más y gastar menos

El último paso, en realidad, debe hacerse durante todo este proceso.

Por culpa de que los intereses están trabajando contra ti, cuando más rápido pagues tus deudas, mejor. Por eso, haz lo que puedas para ganar más dinero.

Si es necesario, vende algunos bienes que ya no uses. Hoy en día puedes vender por internet con cierta facilidad cosas como ropa usada, aparatos electrónicos e incluso móviles antiguos.

Otra estrategia es que consigas algún trabajo autónomo como freelancer fuera de tu horario de trabajo.

Sé creativo para saber cómo ganar más dinero, siempre que no asumas nuevas deudas, sobre todo en la tarjeta de crédito.